Con 51 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones (Marrone y Vilardo), la Legislatura porteña aprobó esta tarde el proyecto de ley para que la comisión inmobiliaria la pague el dueño de la vivienda y no el inquilino. Es el avance más importante de la organización de los inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires.
Después de mucho insistir, los inquilinos vamos a dejar de pagar comisiones a las inmobiliarias por un servicio que les ofrecen a los propietarios. Durante diez años nos cobraron dos meses de comisión, aún cuando la ley vigente (la que se acaba de modificar) establecía un tope máximo de un mes de alquiler. Nos presentamos en la Justicia y logramos un fallo que obligó a todas las inmobiliarias de la Ciudad a cumplir la ley. Eso significó una reducción de 1500 millones de pesos anuales que los inquilinos dejamos de transferir al mercado inmobiliario de forma ilegal y en negro.
Ahora dimos un paso más en la ampliación de nuestros derechos. Después de mucho insistir, de denunciar inmobiliarias, presentar proyectos de ley, participar de audiencias públicas, conversar con inquilinos, organizar charlas, talleres, festivales y de estar presentes en los medios de comunicación; logramos que el Gobierno de la Ciudad, a través del Instituto de la Vivienda, impulse este proyecto en la Legislatura porteña.
Ahora debemos estar muy atentos al cumplimiento de la ley, sabemos que el mercado inmobiliario tiene historia desconociendo leyes y regulaciones a punto tal que en este proyecto se anticipan posibles comportamientos del mercado, prohibiendo los sobreprecios en gastos administrativos y abriendo instancias de asesoría legal en el Instituto de Vivienda de la Ciudad.
El proyecto que se acaba de votar favorablemente derriba uno de los obstáculos económicos más importantes para ingresar a una vivienda alquilada, pero tiene una importancia simbólica aún mayor. Es la demostración de que la organización de los inquilinos, todavía muy joven, es la única forma posible para alquilar de forma justa.