El Colegio Profesional Inmobiliario anunció una nueva movilización. Esta vez al Poder Judicial de la Ciudad. Reclaman que se resuelvan los amparos que presentaron contra la ley para que la comisión la pague el dueño.
Parece que las inmobiliarias todavía no se dieron cuenta de que los principales responsables de la modificación de la ley son ellos mismos. Durante décadas incumplieron sistemáticamente cualquier ley vigente: cobraron comisiones abusivas, inventaron gastos administrativos, aumentaron el precio por encima de cualquier parámetro, no devolvieron depósitos, no entregaron facturas, no dieron respuesta a ningún reclamo de los inquilinos por el estado de la vivienda. Solo por mencionar las más cotidianas.
La organización de los inquilinos es la consecuencia de esta violencia inmobiliaria. Y la respuesta de la dirigencia política (aunque sea a uno solo de nuestros reclamos) es la consecuencia de la visibilización de la problemática. Parece que las inmobiliarias todavía no se dieron cuenta.
Mientras ellos sigan trabajando como trabajan, desacreditándose a sí mismos, planteando movilizaciones y acciones de amparo con argumentos ridículos, están cada vez más lejos de una solución y de una convivencia equilibrada entre las partes. La única manera de solucionar las tensiones entre inmobiliarias e inquilinos es, en primer lugar, el respeto de las leyes vigentes y en segundo lugar, la modificación paulatina del mercado de alquileres para hacerlo más justo y equitativo para todas las partes.